lunes, 5 de agosto de 2013

Contando pasos -

Volvía.. distraída de mí,
cómo sorda a mi propia voz,
contando pasos, cantando, volvía.
Pero a metros de llegar.. una mala del semáforo,
y los vi, ahí estaban, sentados en un escalón, ella y él.
Ella lloraba, desconsolada, le gritaba,
él tenía la mirada fría, fumaba y miraba pasar los autos, no le contestaba.
La escena me llamó la atención..
como habían convertido a los peatones en público,
a la vereda su escenario, interpretaban la vida.
"Yo sé que estuviste con ella, ya lo sé, no me mientas más, no soy ninguna pelotuda.."
"Me cagaste, me re cagaste"
Se desarmaba su postura con cada palabra que se le iba mezclando con llanto,
y él, indiferente, como mirando alguna otra escena que encontró entretenida en la calle.
Cómo se le da a alguien la posibilidad de cagarse en uno ?
Me cagaste significará me fallaste? no cumpliste con mis expectativas? no te manejaste como yo hubiera querido que lo hicieras? no me devolviste lo que yo te dí?
Me, mis, yo.. es un sentimiento tan propio que poco tiene que ver con el otro.
Quién postuló el mandato que dice que así debe ser? Por qué insistiremos con esto de herirnos?
Qué nos hace creer que alguien va a ser reflejo de nuestros deseos? Qué nos hace pensar que podemos proponernos en ese rol para otro ?
Si lo único constante es el cambio.
Se puede ser honesto, sí, 
y esa es la única empresa que veo posible en el campo de las relaciones humanas,
ni promesas, ni palabras, ni especulaciones, ni decepciones, ni vínculos eternos, 
sinceridad, esa es la palabra,
lo único que puede perdurar es lo auténtico..
Que distinto sería el mundo si dejáramos de recrear prototipos y simplemente fuéramos..
nos lo bancaríamos? podríamos dejar de vivir en telenovelas para darle paso a la original inestabilidad del ser?
Cambia el semáforo y cruzo,
llegué.




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